Abrí la boca un par de veces, y un par de veces la cerré sin mediar palabra. ¿Tan inapropiado iba a ser lo que iba a decir, o es que tanto me importaba lo que pensaras de mí ante cualquier mínimo movimiento o palabra que pronunciara?
Tú mirabas a la copa, te movías la pulsera de su sitio, volvías la cabeza hacia la barra, recorriéndola como si no conocieras el local, luego hacia mí levemente, me sonreías con timidez y otra vez hacia abajo…
Yo aproveché cuando no me mirabas, levanté la vista y la descansé sobre esos dos ojos negros que me la retuvo con la atracción de un imán.
Los imaginé entrecerrados, mientras expulsabas el aliento suavemente sobre mi cara.
Me ví en mi delirio besando suavemente con el filo de mis labios ese cuello que parecía tan terso y suave, que incitaba a morder con suavidad pero con ansia.
Continué mi vista hacia abajo y pensé en ese vestido de seda blanco resbalando, deslizándose hacia el suelo y mostrándome la magia que llevas en tu interior, mientras me mirabas con cara de no querer que desapareciera en toda tu vida.
Y entonces mi cabeza se perdió, y la imaginación se apoderó del momento, transformando la situación en una visión del futuro, donde tus manos bajaban por mi espalda y arañaban mis nalgas entre gritos y sudor, entre besos y caricias, entre fuerza y pasión, lengua y saliva, placer y dolor, sexo y rendición… Mientras las luces de neón lidiaban con la oscuridad y bañaban nuestra piel.
Por el mismo cielo… Que me pareciste tan bella que me quedé mudo ante la perfección de tu cuerpo y de tu cara.
En sólo un minuto, ya supe que quería respirarte.
– Ha pasado un ángel – dijiste.
No, cariño… Lo que había pasado era un demonio.
Bonita descripción de algo perfecto. Conozco la sensación, a mi un beso de amigos me regaló un suspiro, me devolvió una caricia y me bañó con miles de besos.
Y es que Sergio siempre fue…. Para, que ese soy yo (es broma)
Y es que, cuando me emociono por algo -no me merezco esa introducción- me entra el corte y tengo que hacer allgún chistecillo para esconder la timidez.
Sandra, GraciaS. Me encantó escribir aquello en Noviembre, por su punto (incluso) gamberro, y aquí tiene algo especial.
Y la foto, jaja… (¿cómo te has dado cuenta de que "adoro" a Microplof? si no lo digo mucho ;-)…
Gracias infinitas. Mira cómo me voy, to ancho, sacando pecho…
Refléjate en mi y así
tú mismo te verás.
Mis ojos haran de espejo
y te devolverán la imagen
de un ser enamorado.
Ra.
Me gusta Sergio. Cuando se pone politiquín intento no hacerle mucho caso (jajaja), pero me gustan sus cosas serias, sus bromas y sus sarcasmos.
Leo su blog, especialmente agusto, si hace un poco de diario personal, porque me encanta verle el plumerillo a la gente.
Reflejos de sí mismo, reflejos de todos un poco (mío, desde luego, sí).
Me encantó tu Espacio. Muy original.
Besos del sur,muy al sur…
Rosana.
Ahora lo estaba leyendo a la vez que escuchaba un lieder de Schubert y la combinación era maravillosa. Me encantan los primeros párrafos
mmm per quants návem?¿..
va, 5000 petons
Ains lo que me pude reir ayer con él por el msn. De atar los dos. Es un encanto de bicho.
WOLA M A USTAO TU SPACIO SI KERES PASATE POR EL MIO Y M CUENTAS K T PARECE OK?? XAO SIGUE ASI KON TU SPACIO SPERO TU RESPUESTA